Deseo Sexual Hiperactivo

“¿Cuánto es mucho?, ¿ y poco?”, “¿Necesito ayuda psicológica?”, “¿Estoy enfermo?”

En muchas ocasiones, es difícil discernir si nuestro deseo sexual es “excesivo” o “deficitario”, ya que esto es algo subjetivo. El abordaje de este tipo de disfunciones son competencia del médico o del psicólogo/a, siendo inabordable desde la fisioterapia más allá de la educación sexual.

Las causas pueden ser debidas a alteraciones hormonales, neurológicas, psiquiátricas, psicológicas, sociales y/o culturales. 

¿Cómo sé si tengo mucho deseo sexual?

No es por tener pensamientos sexuales, fantasías, masturbarnos o tener relaciones sexuales más de X veces al día o a la semana, sino que se mide en función de las repercusiones sobre su vida personal, profesional o de pareja. Si el satisfacer tu necesidad sexual evita que hagas tu trabajo, provoca que se te prenda fuego la casa o que te pierdas una reunión importante, probablemente tengas deseo sexual hiperactivo.

En ocasiones, se confunde con el priapismo: disfunción en la que el pene tiene una erección mantenidas durante horas, incluso en ausencia de deseo sexual.

¿Cómo sé si tengo poco deseo sexual?

Igual que en el hiperactivo, no existe un número X de pensamientos, fantasías o actos sexuales al día o a la semana, sino que se mide en función de la percepción personal de quien lo padece y de su relación de pareja. Cabe destacar que existe un tipo de orientación sexual que es la asexualidad, en la que una persona no experimenta atracción sexual.

¿Psicología o medicina?

Ambas.

Desde la medicina, la andrología estudia los aspectos relacionados con la función sexual y reproductora masculina. Desde la producción de hormonas, equilibrio del eje hipófisis-hipotálamo-gonadal, hipo o hipergonadismo, problemas renales, cardiovasculares, efectos secundarios de medicamentos o enfermedades y más. 

Es importante controlar los niveles hormonales (sobre todo los niveles de testosterona, ya que están más ligados al deseo sexual) y otras patologías o enfermedades subyacentes que pueden afectar de forma directa o indirecta al deseo sexual.

Deseo sexual hiperactivo eje-hipotalamo-hipofisis-testicular

Desde la psicología, la sexología es la especialidad que se encarga del tratamiento, acompañamiento y apoyo de las personas con disfunciones sexuales. En función de cada caso, buscarán los pensamientos y conductas asociadas, qué nos lleva a “necesitar” o “evitar” el acto o pensamientos sexuales, y nos ayudarán a disminuir o eliminar todas aquellas conductas que nos impiden tener una vida sexual sana.

Si tienes dudas sobre con quién contactar o cómo proceder ante estas situaciones, no dudes en escribirnos para que te asesoremos haciendo click aquí.